A menos de un mes de la primera vuelta la campaña electoral comienza a sentirse con más intensidad día tras día. Sin embargo, los muros de las calles de Paris, que en su mayoría pueden forman parte de cualquier postal, sorprenden no por su pulcritud sino por la escasez de carteles que inciten a votar por uno u otro candidato. Mientras los medios hablan de la extinción de los afiches políticos, curiosamente ayer una exposición se inauguró en el Pasaje de Retz (3eme arrondissement), sobre los carteles en épocas electorales desde 1848, cuando Luís Bonaparte gano las primeras elecciones, hasta hoy. En la muestra 'Je me voyais déjà' (Ya me veía) se mezclan "la fuerza tranquila" de Francois Miterrand, con "el hombre de palabra" Jacques Chirac, los carteles nunca utilizados de Lionel Jospin en la malograda segunda vuelta del 2002 y Valéry Giscard d'Estaing con saco retro que despertaría exacerbados elogios de cualquiera de nuestras madres. Quizás, si los afiches ya no gravitan tanto en esta campaña sea porque los candidatos actuales se preocupan más en salir embadurnados de maquillage por televisión y de tener el mejor sitio de Internet, de crear en la web su vida virtual en 'Second Life' o de las inoxidables revistas del corazón. O será también porque los partidos saben que la severidad del Estado contra la pegatina de afiches se paga en euros? En todo caso, son cada vez menos las calles de Paris adornadas con las inmaculadas sonrisas de los candidatos.
3 comentarios:
antes de nada, enhorabuena por el blog, es genial poder leer en español noticias políticas de nuestro vecino frances, muy interesantes los apuntes sobre todo venidos de dos argentinos no tan afrancesados :), aqui en barcelona en época de campaña política se montan totens de carton en las farolas donde los políticos pegan sus ridículas sonrisas, un abuso de la vía pública, ahora mismo tan castigada por la ultima ordenanza cívica implantada por este gobierno que se llena los bolsillos con multas y prepara la ciudad para el turismo anciano, la barcelona gris, sin pintadas, sin putas en la calle, sin carteles, sin vida... me imagino que por aí en época de elecciones se respiran otros aires...
Uy, Tom14, describís Barcelona y a mí me parece que estuvieras hablando de Buenos Aires, menos por el tema de las putas, ya que es sabido que Buenos Aires se ha convertido en una ciudad turísticamente receptiva hasta el dolor.
Se hace la evita esa? si
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