La revista francesa Historia les preguntó a los candidatos presidenciales quién era su “héroe histórico” preferido. Las respuestas:
François Bayrou (UDF) eligió a alguien de su mismo pago (el Béarn): Enrique IV (1553-1610), a quien le dedicó una biografía. Como su mentor Henri, que según lo que le venía mejor se presentaba como católico o protestante, François un día es de derecha, otro de centro y si hace falta de izquierda.
Olivier Besancenot (LCR). El cartero/Clark Kent de día y Súperman/revolucionario de noche sólo podía invocar al Che Guevara.
Ségolène Royal (PS) también fue bastante obvia y se acordó de Olympe de Gouges, autora en 1791 de la “Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana”. Un año antes había escrito “La necesidad del divorcio”. Ségolène no le aclaró a François Hollande por qué obra la elegía.
Jean-Marie Le Pen (FN) se preguntó quién se había destacado por expulsar extranjeros indeseables y un gusto desaforado por la Cruz. Respuesta: Juana de Arco.
Marie Georges Buffet (PC), que luchó encarnizadamente por conquistar su título de candidata de la “izquierda antiliberal”, se acordó de otra que tuvo que pelear por un sitio: Rosa Parks, la mujer negra que simbolizó el combate contra la segregación racial el día que se sentó en un asiento de autobús reservado sólo a los blancos.
Nicolas Sarkozy (UMP) escogió al resistente judío Georges Mandel, ex Ministro del Interior francés asesinado por los nazis. Sarko le dedicó una biografía. Mandel trabajó en el diario L’Aurore, que publicó el “Yo acuso” de Zola; fue uno de los primeros en anunciar el peligro que implicaba el nazismo (y propuso una alianza con la URSS para combatirlo); denunció la colonización de Etiopía por Mussolini; fue encarcelado en Buchenwald junto a Léon Blum y ejecutado como represalia por el asesinato del ministro de la Propaganda de Vichy a manos de la Resistencia. Difícilmente Sarkozy podría haber escogido a un tipo de derecha con tantos méritos.
Arlette Laguiller (LO) quiso rendirle homenaje a los héroes anónimos y votó por el « homo erectus »”. No aclaró se si refería a Pedro Picapiedra o Rocco Siffredi.
Philippe de Villiers (MPF). Para este líder de la ultraderecha francesa, el héroe es Aleksandr Solzhenitsyn. No menciona si es por su obra “Archipiélago Gulag”, su opinión de que Rusia podría haber evitado la guerra negociando con la Alemania Nazi, por las numerosas acusaciones de antisemitismo o por su declaraciones durante su estadía en la España. En 1976, un año después de la muerte de Franco, les decía a los gaitas: “¿Saben ustedes lo que es una dictadura? (…) Los españoles son absolutamente libres para residir en cualquier parte y de trasladarse a cualquier lugar de España. Nosotros, los soviéticos, no podemos hacerlo en nuestro país”.
Dominique Voynet (Los Verdes) admira a Nelson Mandela. ¿Por qué? La candidata ecologista contó hace poco que había perdido su virginidad escuchando “Mandela Day”, de Simple Minds. No, mentira.
1 comentario:
No sabia que la virginidad es una pérdida, deberias reflexionar al respecto, salvo que sea textual el comentario de Dominique Voinet, entonces serà ella que deberà reflexionar.
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